¿QUÉ ES LA DEPENDENCIA EMOCIONAL? - Psicolink

¿QUÉ ES LA DEPENDENCIA EMOCIONAL?

Cuando hablamos, o leemos en algún artículo, o incluso escuchamos en los medios de comunicación hablar de dependencia emocional, a grandes rasgos todos sabemos en mayor o menor medida de lo que se está hablando o lo relacionamos con otros términos como codependencia, apego ansioso, sociotropía o personalidad autodestructiva. Es por ello que en este artículo definiremos las características que tiene el término de Dependencia Emocional.

Para empezar, aclaremos el término de dependencia emocional. Este se ha definido como un patrón crónico de demandas afectivas frustradas, que buscan desesperadamente satisfacerse mediante relaciones interpersonales estrechas. Estas relaciones están destinadas al fracaso, o, en el mejor de los casos, al logro de un equilibrio precario.

La dependencia emocional se trata de un comportamiento adictivo, es decir, al igual que un alcohólico depende del alcohol, un dependiente emocional necesita de la persona que depende. Tener necesidad de afecto es algo básico y normal en cualquier ser humano, pero en el dependiente emocional, esta necesidad se vuelve desproporcionada y patológica.

Las personas que sufren dependencia emocional patológica tienen relaciones donde necesitan de una excesiva aprobación de los demás. Tienen un deseo de tener pareja exagerada, y por ello se ilusionan rápidamente al comienzo de una relación o con la simple aparición de una persona interesante. Adoptan posiciones sumisas dentro de la pareja, y por tanto, acaban teniendo relaciones de pareja tóxicas y destructivas. Cuando se rompe la relación, lo viven como un trauma tan grande que necesitan buscar rápidamente una nueva para llenar el vacío que sienten.

Las tres principales características que presentan las personas dependientes emocionalmente son:

  1. Baja autoestima: No son capaces de ver lo bueno de ellos mismos y de sus vidas, pero en el resto sí, y desde ahí les idealizan. Son muy críticos con ellos mismos, se sienten inferiores y enseguida se enganchan con el sentimiento de culpa.
  2. Miedo a la soledad: Al tener tanta necesidad del otro, no tienen tiempo para estar con ellos mismos, y a la vez la simple idea de estar solos les aterra. Son los eternos emparejados.
  3. Estado de ánimo negativo: Las personas dependientes emocionalmente tienen una probabilidad muy alta de acabar desarrollando cuadros de ansiedad y/o depresión.

Alguno de los síntomas que deberían ponernos en alerta si los detectamos en nosotros mismos o en personas de nuestro entorno son:

  1. Angustia y miedo exagerado a la separación: Como la persona dependiente no se ve capaz de estar solo, y sólo cree que llegará a ser feliz a través del otro, al mínimo indicio de una posible separación le generará un enorme sentimiento de angustia.
  2. Obsesión por alguien: Hay una fijación obsesiva entorno a la persona de la que se depende (Ej.: llamadas constantes, mensajes…).
  3. Idealización: La persona dependiente asume que el otro es perfecto, y lo idealiza como si de un Dios se tratase.
  4. Dependencia en otras áreas: Al igual que se es dependiente a nivel emocional, se tiende a serlo en otras áreas como puede ser la económica.

Si sospechamos que nosotros o alguien de nuestro entorno padece dependencia emocional, lo más importante es iniciar una terapia psicológica para ser capaz de superar esta “adicción” y recuperar el rumbo de nuestra vida. Ya que, no hay suficiente amor en este mundo para llenar el vacío de una persona que no se quiere a sí misma. ¿Conoces alguien que tenga estos síntomas? ¿Te identificas con ellos y quieres conocer la opinión de un experto? Para ello puedes contactar con Psicolink,

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