Queremos hacer algo nuevo, sabemos lo que es, nos gusta, nos motiva y las ganas nos desbordan. Sin embargo empiezan a aparecer las dudas sobre cómo hacerlo, cuánto tiempo tenemos, los pasos que necesitamos, cuánto esfuerzo vamos a tener que invertir… y parece que todo se viene abajo. Y no es que no sea el momento, ni que no estemos preparados/as sino que no lo estamos sabiendo organizar correctamente. Por eso, hoy os queremos compartir un ejercicio muy sencillito para que aprendáis a diseccionar nuestros objetivos a corto plazo y poder así llevarlos a cabo con menos ansiedad y mayores garantías. ¿Te animas?
¿Cómo puedes organizar tus objetivos a cumplir?
Hoy te mandamos deberes para casa. Este sencillo ejercicio lo puedes desarrollar solo/a o acompañado/a en caso de que los objetivos comprometan a alguien más como puede ser tu pareja, la familia, etc. Toma papel y boli y divide un folio de papel tamaño A4 en tres celdas. Titula la primera de ellas como “de dónde partimos”, la segunda “los obstáculos del camino” y la última como “hacia dónde voy”.
En la primera celda lo que has de poner es el punto en el que te encuentras en este momento de tu vida, de dónde partes y las circunstancias que te rodean. Te dejamos un ejemplo: estoy terminando mis estudios, viviendo con mis padres y no dispongo de muchos recursos económicos.
Ahora, lo interesante es que saltes a la tercera casilla y rellenes “a dónde vas”, por ejemplo: “vivir en el extranjero”.
Y, por último, vamos a emplear algo más de tiempo en rellenar el segundo apartado. En este lo que vamos a poner son los “pasos” que deberíamos subir si fuera una escalera o los que darías si estuviésemos transitando un camino. Te recomendamos que no añadas más de 4, porque puede ser abrumador. Te compartimos un ejemplo siguiendo el mismo tema que en las casillas anteriores.
- Terminar en junio el curso sin recuperaciones.
- Hacer una búsqueda exhaustiva de becas y recursos económicos parecidos que universidades de España y de otros países ofrecen a estudiantes extranjeros para estudiar posgrado.
- Aplicar a todas las becas que haya encontrado y compaginen con mis intereses.
- Utilizar los meses de septiembre, octubre, noviembre y diciembre para examinarse del nivel de inglés que me pidan.
Este es un ejemplo de los muchísimos que os podríamos haber propuesto, y por supuesto, está pensado para que lo adaptéis a vuestras necesidades. Esperamos que os haya servido y que lo pongáis en práctica lo antes posible.