El autocuidado es aquel cuidado que realizamos hacia nosotros mismos preguntándonos qué necesitamos y sabiendo responder haciéndolo con sinceridad. Es un proceso que conlleva identificar necesidades y tomar decisiones que nos lleven al mayor bienestar posible.
Entre los beneficios del autocuidado encontramos:
- Mejora tu productividad, ya diferencias entre las cosas que te ocupan demasiado tiempo y no son importantes de las que sí merecen la pena e importan. Además, visualizamos mejor las metas.
- Mejora tu autoestima, ya que al dedicarnos tiempo lleva a tratarnos bien y satisfacemos nuestras necesidades.
- Nos conocemos mejor, ya que pensamos en lo que realmente nos gusta hacer y en lo que necesitamos. Esto hecho hace que nos entendamos mejor con nosotros mismos.
Hay diferentes tipos de autocuidado:
- Físico. Consiste en atender a nuestro cuerpo y a nuestra salud. La práctica de la actividad física no solo es buena para la salud corporal sino también para promover la liberación de estrés.
Algunas ideas; pasea, duerme, come sano y haz deporte.
- Cognitivo. Consiste en ejercitar la mente, nuestro pensamiento crítico y la creatividad.
Algunas ideas; práctica meditación, leer, cuida tus pensamientos y disfruta del silencio.
- Social. Relacionarnos con otras personas contribuye a aumentar nuestra felicidad. No consiste únicamente en realizar actividades con otras personas sino en escoger realizar cosas con gente que nos hace sentir bien.
Algunas ideas; ser escuchado, saber pedir ayuda, dar afecto y cuidar las relaciones beneficiosas.
- Emocional. En este tipo de autocuidado es muy importante asegurarnos que estamos conectados con nuestras emociones sin catalogarlas cómo “buenas” o “malas”.
Algunas ideas; maneja el estrés, positividad, autoperdón y comprensión.