El estrés, es un concepto y una sensación que intentamos evitar. Sin embargo, un buen entendimiento de este puede ser beneficioso. Debemos entender el estrés como un continuo, no como algo dicotómico. El estrés es una sensación que prepara nuestro cuerpo para enfrentar diferentes desafíos, pero cuando nos sobrepasa y nos supera es cuando puede causarnos dificultades. Por ello un entendimiento y manejo de este puede ayudarnos a enfocarlo mejor.
FORMAS PARA PREPARAR NUESTRO CUERPO ANTE EL ESTRÉS:
Tener una dieta buena y equilibrada puede parecer un cliché. Sin embargo, ayuda en todos los ámbitos de nuestra vida, incluido el manejo y el control del estrés.
Tener una rutina de ejercicio es muy beneficioso tanto física como psicológicamente. La disciplina y la preparación física ayuda a paliar los efectos que tiene el estrés en nuestro cuerpo. Según la OMS 30 minutos al día es el tiempo necesario para mantener una rutina activa.
Tener un buen y reparador descanso es fundamental para la prevención y el manejo del estrés desadaptativo. Por ello mantener una rutina nocturna estricta, referente a el uso de pantallas, la hora de acostarse y un tiempo previo de desconexión antes de dormir es muy beneficioso para un buen descanso.
A veces unos hábitos saludables no son suficientes para un adecuado manejo del estrés, por ello la ayuda psicológica debe de ser una opción viable. La meditación bien aprendida y con una educación psicológica previa puede ser muy beneficiosa para poder controlar el estrés.
Aunque tengamos claro cómo sobrellevarlo a veces nos cuenta, por ello un aconsejamiento y un trabajo psicológico puede ser óptimo