El lenguaje no verbal es una forma de comunicación a través de la cual se transmite y recibe mucha información sin necesidad de palabras. La postura, los gestos o las expresiones faciales no solo complementan lo que decimos, sino que también lo clarifican o contradicen.
El lenguaje corporal es más fiable, ya que es más difícil de manipular que las palabras. Además, influye mucho en la forma en la que nos relacionamos con los demás.
¿Cómo podemos mejorar nuestro lenguaje no verbal?
- El contacto visual: es importante mirar al otro cuando estamos teniendo una conversación, evitando mirar hacia el suelo, las manos o los pies. Consejo: no mantener la mirada en exceso, ya que puede parecer intimidante.
- Las micro expresiones faciales: aunque no podemos dominar todos los matices de nuestras expresiones de forma consciente, es posible controlarlos mejor si prestamos más atención a las muecas y pequeños gestos que hacemos cuando nos relacionamos con otras personas.
- La postura: se puede recoger mucha información con la postura de las personas: desgana, desinterés, implicación, etc. Consejo: mantener la postura erguida y los pies abiertos para dar sensación de interés al interlocutor.
- El tono de voz: es recomendable utilizar un volumen controlado, ni muy alto ni muy bajo, y evitar hablar muy rápido o muy lento. Consejo: cambiar de entonación para mantener la atención y pausar de vez en cuando.