La salud mental ha cobrado mucha importancia desde que llegó el COVID a nuestras vidas. El autocuidado ha sido uno de los grandes protagonistas de esta nueva normalidad, para sobrellevar muchas situaciones que nos han hecho vivir este nuevo mundo.
Además, no es solo la situación de incertidumbre en la que vivimos, también el ritmo de vida que muchas veces llevamos es acelerado y nos sumergimos en realizar miles de actividades en tan solo un día. Esto puede causar una fatiga mental que puede llevar a que no nos cuidemos como debemos de hacerlo, así como una fatiga física. En ambas fatigas la vida no está pidiendo un respiro, el cual, debemos de tomarnos.
Los seres humanos tenemos necesidades básicas que en muchas ocasiones despistamos, ya que en la mayoría de ocasiones no somos conscientes de que dejamos esto de lado. Cuidarse uno mismo es un gesto de conciencia hacia uno mismo, analizarse, observarse, en definitiva, quererse a uno mismo. Además, siempre atendemos a cuidar a los demás pero olvidarnos de nosotros mismos.
¿Qué es el autocuidado?
El autocuidado puede definirse como el conjunto de acciones que una persona realiza para el beneficios de sus salud y bienestar. Es decir, es cuidarnos a nosotros mismos para poder avanzar en nuestro día a día de forma satisfactoria sin necesidad de que nuestro equilibrio emocional se vea alterado.
Tenemos que tener en cuenta la importancia de concedernos nuestro espacio para nuestras aficiones. Así como de defender nuestros valores, poner límites y darnos tiempo fomentar para seguir construyendo nuestro crecimiento personal.
Para conseguir cuidarnos de nosotros mismos, lo primero que debemos de hacer es tener en cuenta que somos los principales responsables de nuestro bienestar. Cuidarse a sí mismo significa saber identificar y tomar mejores decisiones sobre las necesidad físicas, emocionales, mentales, financieras y espirituales.
Tipos de autocuidado
Uno de los mejores trucos para el autocuidado es realizar actividades que no nos cuenten un gran esfuerzo, y que sea algo con lo que realmente disfrutemos, ajustado a nuestra vida y valores. Existen muchas cosas que podemos hacer.
Existen distintos tipos de autocuidado, los cuales tenemos que identificar bien para saber bien qué actividades debemos realizar y cómo las debemos de ejecutar.
- Espiritual: conectar con los valores que tenemos y que realmente nos importan, es vital para sentirnos conectados con nuestra mente y cuerpo. Para sentir este autocuidado espiritual podemos hacer algo tan sencillo como pasar tiempo en plena naturaleza.
- Físico: la actividad física es muy importante para nuestro bienestar corporal, además estas hacen que liberemos estrés y nos desahoguemos. Cuando nos referimos a actividades físicas no nos referimos a actividades de esfuerzo, esto puede ser ir a dormir más temprano.
- Social: las conexiones que sentimos con otras personas son importantes para nuestro estado de ánimo. Hacer cosas por otras personas que nos importan, pueden hacernos sentir bien.
- Emocional: el autocuidado emocional está ligado a la salud emocional. Esto quiere decir que una de la mejores opciones para tener un cuidado emocional adecuado, es estar conectados a las emociones propias.
- Intelectual: la salud intelectual podemos conseguirla a través de trabajar nuestra mente, ejercitando el pensamiento crítico y la creatividad. Para ello, una de las mejores cosas que podemos hacer es leer un libro o escuchar un podcast de algún tema que nos sea interesante.
Beneficios de autocuidarnos día a día
Introducir hábitos de vida que nos ayuden al autocuidado es una forma de recuperar el funcionamiento esencial que tenemos los seres humanos. Practicar el autocuidado requiere pensar en lo que realmente nos gusta hacer y necesitamos.
Autocuidarse cuenta muchos beneficios que iremos notando conforme introducimos más hábitos a nuestro día a día, pero podemos destacar:
- Es una herramienta de crecimiento personal.
- Refuerza nuestra autoestima.
- Mejora nuestra calidad de vida y nos proporciona un bienestar íntegro.
- Nos ayuda a afrontar la vida con una visión más positiva.
- El autocuidado nos permite ser consciente del amor propio que debemos de darnos.
- Mejora las relaciones que tenemos con otras personas.