La casa de papel: segunda parte - Psicolink

La casa de papel: segunda parte

la casa de papel

La casa de papel: primera parte

Manipulación e influencia de los medios de comunicación

A lo largo de los atracos, se refleja la tensión de las negociaciones del profesor con la policía. Tras algunas de estas conversaciones, tanto los protagonistas como la policía recurren a la manipulación de los medios de comunicación con el objetivo de darle al público una imagen de los acontecimientos que les convenga en el momento. Un ejemplo muy claro ocurre en la temporada 4, cuando Río se abre con sus compañeros y cuenta detalladamente todas las torturas que sufrió en Argelia bajo el mando de la inspectora Sierra.

Al emitir este testimonio en televisión y otros medios de comunicación, el profesor se asegura la empatía y comprensión del público hacia los atracadores. Al fin y al cabo, la policía representa la manutención de la seguridad de los ciudadanos. Por lo que mostrar la violación de los derechos humanos de Río es una táctica que les permite verse reconocidos como víctimas del sistema, no como los villanos.

Perspectiva del ladrón vs perspectiva del rehén vs perspectiva del público

Teniendo en cuenta que la serie está contada desde la perspectiva de la banda de atracadores, es fácil empatizar con ellos al conocer sus motivos y dificultades. Ellos se perciben como los héroes que deben cumplir su misión para hacerse ricos y, de paso, provocar un fuerte impacto social y mediático. Sin embargo, ¿qué ocurre con las demás personas que se ven involucradas indirectamente en el atraco? ¿Cómo se percibe esta situación desde otros puntos de vista?

  • Rehenes: aunque conocemos a los atracadores y sabemos que sus intenciones no implican matar o torturar a nadie, se nos suele olvidar que los rehenes son personas que se han visto envueltos en una experiencia traumática y estresante con unos desconocidos armados. Por lo que es lógico que teman por su vida y sus acciones se vean condicionadas por su instinto de supervivencia. Al fin y al cabo, son víctimas de una situación de la que no saben si van a salir sanos y salvos. Algunas consecuencias habituales pueden ser ansiedad, depresión o trastorno de estrés postraumático, entre otras. Además, tal y como vemos en el caso de Mónica, puede surgir el Síndrome de Estocolmo, que consiste en el desarrollo de un vínculo afectivo por parte de la víctima hacia su secuestrador. 
  • Público: el público es un agente externo que ve la situación desde una perspectiva sesgada por los medios de comunicación. A partir de la información filtrada por el Profesor, surge un fanatismo basado en la creencia de que son “Robin Hoods” que roban a los ricos para iniciar una revolución social. Esta exaltación por la banda queda muy bien retratada en la gente que se acerca a la zona del atraco para animarles y obstaculizar las labores policiales, la mayoría vestidos con monos rojos y caretas de Dalí. Además, sus reacciones se ven potenciadas cuando salen a la luz algunas de las estrategias ilegales y/o no éticas que utiliza la policía.

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