El trastorno límite de la personalidad (TLP) es un problema de salud mental que padece una parte de la sociedad. Este trastorno, también conocido como borderline se encuentra dentro del grupo B de los trastornos de la personalidad junto al trastorno narcisista de la personalidad, el trastorno histriónico de la personalidad y el trastorno de la personalidad social.
El TLP es un trastorno detectado en personas que tienen dificultad para regular las emociones. Una persona que tiene este trastorno tiene cambios en el estado de ánimo, problemas de autoimagen, relaciones interpersonales inestables, impulsividad e inestabilidad.
Las personas que padecen un trastorno de la limite personalidad, generalmente, se ven abrumadas por los sentimientos de abandono, vergüenza, ira y autodesprecio. Sentimientos que suelen generar problemas con las relaciones. Para una persona con TLP los problemas que son pequeños se convierten en problemas mayores, lo que puede provocar grandes discusiones con el círculo más cercano de la persona que lo padece. Estos problemaS puede generar comportamientos destructivos para la persona que sufre TLP, ya que puede llevar a la autolesión o al suicidio.
Síntomas del TLP
Miedo al abandono
El miedo a quedarse solos es algo que las personas que sufren TLP. Esto les ocurre, aunque no haya un motivo verdadero de estar solo
Comportamiento destructivo
Las personas con trastorno límite de la personalidad pueden autolesionarse para conseguir aliviar la angustia emocional que siente.
Los pensamientos de suicidio también es algo que les ocurre a las personas con TLP a causa de los intensos estados emocionales que experimentan.
Desregulación emocional
Las desregulaciones emocionales en las personas con TLP vienen por cómo visualizan las relaciones con otras personas.
Tienen una visión de todo o nada, es decir, pueden tener una relación muy íntima con alguien que acabe siendo una relación de odio, ya que la persona que sufre el trastorno pensará que no le importa.
Impulsividad
El comportamiento impulsivo en las personas con trastornos límite de la personalidad se debe a la necesidad de aliviar el sentimiento de angustia.
Algunos de los actos relacionados con la impulsividad son los juegos de azar, atracones de comida, abuso de drogas y alcohol, etc.
Ira
La ira es un sentimiento muy común entre la sociedad, tengas algún tipo de trastorno o no. Pero las personas que padecen trastorno límite de la personalidad sufren este sentimiento fuertemente, expresándola con comportamientos agresivos.
Terapias para el tratamiento del TLP
La psicoterapia es la mejor solución para tratar el trastorno límite de la personalidad. Dentro de ella existen distintas terapias, que fueron creadas específicamente para este tipo de trastorno.
- TDC, terapia dialéctica conductual: esta terapia se basa en el aprendizaje de habilidades de afrontamiento para luchar contra los impulsos destructivos, mejorar las relaciones y regular las emociones. Las terapias TDC fomentan los ejercicios mindfulness. Después de un periodo largo del tiempo se ha demostrado la eficacia de este tipo de terapias para este trastorno límite de la personalidad. Esta reduce los comportamientos suicidas, los abusos a las sustancias, a las dificultades interpersonales, etc.
- TCC, terapia cognitiva conductual: el objetivo que tiene esta terapia es que la persona que padece TLP sepa detectar los pensamientos negativos y enseñar estrategias de afrontamiento. Es decir, es una terapia que ayuda a cambiar los pensamientos negativos y los comportamientos asociados al trastorno límite de la personalidad.
- MBT, terapia basada en la mentalización: es una terapia desarrollada por Fonagy y Bateman. Un enfoque terapéutico que consiste en la capacidad de mentalizar. Esta es el proceso por el cual entendemos nuestra mente y la de otras personas, a partir de los diferentes estados mentales, con el objetivo de anticipar las acciones que realizamos cada uno. Una terapia basada en la mentalización tiene como finalidad entender mejor las emociones nuestras y la de los demás. La mentalización implica la capacidad de regular, experimentar, contener y dar sentido a los sentimientos y emociones.
Las terapias son la parte fundamental del tratamiento para el trastorno límite de la personalidad, pero también existen otros tipos de tratamientos para este trastorno que acompañan a la ayuda de un profesional de la salud. La medicación, siempre bajo vigilancia de un médico o psiquiatra, es uno de los tratamientos que ayuda a aliviar y controlar los estados de ánimos.
En muchas ocasiones, ni la terapia ni la medicación funcionan por lo que los profesionales se ven obligados a hospitalizar a la persona que sufre TLP. Un hospital puede generar un ambiente seguro para el paciente.