Consecuencia aversiva derivada de la emisión de una respuesta, que se comprende dentro del condicionamiento operante como la retirada de un estímulo agradable para el individuo, con el objetivo de disminuir la frecuencia de aparición de una conducta desadaptativa que iba asociada a dicho estímulo. Un ejemplo de castigo negativo sería quitarle la consola a un niño si no hace los deberes, donde la conducta desadaptativa es “no hacer los deberes” y el castigo negativo es “quitarle la consola”, es decir, algo que le gusta.