La pandemia ha provocado un impacto a grandes escalas en nuestra vida cotidiana. Ha introducido cambios significativos como: teletrabajo, distanciamiento físico, estrés elevado, miedo, soledad, desempleo, vida social, educación a distancia, mascarillas…
Estos aspectos han generado una realidad desafiante, viéndose especialmente atacada la salud mental, hasta el punto de convertirlo en objeto de estudio en un debate del congreso. Lo que hasta hace poco era considerado un tema tabú, hoy forma parte de un plan del Gobierno.
España empieza a ser consciente del porcentaje de personas que han fallecido a causa de un problema de salud mental. Cuando hablamos de un trastorno mental nos referimos a una salud mental anormal que encuadra una gran variedad de enfermedades como: las adicciones, los trastornos alimentarios, la depresión, la ansiedad, ritmo del sueño irregular.
Los problemas de salud mental afectan sobre todo a los más jóvenes, ya que son más propensos a sufrir un trastorno alimentario, bullying escolar o ciberbullying. Pero, no solo los jóvenes son las únicas víctimas de este estigma, pues un gran porcentaje de la población adulta sobrevive gracias a la ingesta de toda clase de pastillas. Estas personas se encuentran en un cuadro de depresión presente en su día a día, que afrontan mediante una consumición excesiva de ansiolíticos, produciéndose efectos secundarios importantes que retrasan la recuperación del bienestar.
Está claro que actualmente la salud mental supone un reto sanitario que debe ser abordado cuanto antes. Para ello, se ha puesto sobre la mesa la importancia de una atención psicológica, con el objetivo de mejorar la calidad de vida y disminuir los suicidios derivados de un problema de salud mental.
¿Qué es la salud mental?
La salud mental es el bienestar general de una persona. Es la herramienta primordial con la que nos enfrentamos en nuestro día a día. Condiciona nuestra manera de pensar, actuar o sentir y nos ayuda a manejar determinadas situaciones: la toma de decisiones, el control del estrés, el afrontamiento de problemas, la manera de relacionarnos.
La salud mental no entiende de edades, se encuentra en todas las etapas de la vida, desde la niñez hasta la vejez. En definitiva, es importante gozar de una buena salud mental para tener una vida en plenitud.
No obstante, existe una correlación importante de mencionar. La salud mental puede acarrear graves consecuencias en la salud física de la persona. Por ejemplo: una cardiopatía (aumentando el riesgo a sufrir un ataque al corazón), cáncer de colon, o incluso enfermedad cardiovascular
Qué pasa cuando la salud mental no es normal
Cuando el correcto funcionamiento mental es alterado e interrumpido, el resultado es un trastorno o enfermedad mental. Este problema es una afección grave que puede afectar en la manera de pensar, en el estado de ánimo y en el comportamiento de la persona. Según la OMS, cerca de 1.000 millones de personas viven con un trastorno mental.
Estos cambios alteran el funcionamiento normal de una persona causando cierta angustia, nerviosismo, depresión y ansiedad, y muchas ocasiones la muerte. Se estima que unas 10 personas se suicidan al día y otras 200 lo intentan.
La cultura y la sociedad presentes en cada país desempeña un papel relevante a la hora de desarrollar un trastorno mental. Lo que en una sociedad puede ser normal, en otra puede suponer una situación preocupante.
Aun así, existen varios parámetros comunes en todas las sociedades que pueden afectar al bienestar de la salud mental:
- Factores biológicos: alteraciones en los genes que por lo general requieren de atención psiquiátrica. Bipolaridad,
- Situaciones familiares: Un proceso de separación matrimonial puede afectar tanto a la salud mental del padre y la madre, como a los hijos/as y demás familiares. Por otra parte, la salud mental puede verse afectada por el fallecimiento o enfermedad de un familiar.
- Experiencias de vida: cuando la persona ha sufrido buylling, maltrato familiar, o incluso una violación en su infancia puede tener consecuencias en un futuro.
- Estilo de vida: cuando existen signos de violencia en el círculo íntimo de la persona, una mala alimentación, relaciones tóxicas, adicciones.
¿Puedo recuperar mi salud mental?
Un trastorno mental no es una enfermedad crónica y si el paciente recibe un tratamiento adecuado puede recuperarse completamente. Si has detectado que alguna de las situaciones anteriores está presente en tu día a día, debes pedir ayuda y recibir tratamiento cuanto antes. Cuando decimos tratamiento, no significa la toma de pastillas sin control y sin recomendación médica.
Estas servirán como una pequeña ayuda, siempre y cuando se combine con una correcta atención psicológica que te ayude a resetear la mente. Te recomendamos que contactes con expertos especializados en la rama correspondiente a tu problema.
El primer paso es identificar cual es la causa de la enfermedad mental, es decir, que aspectos de tu vida cotidiana están sufriendo un cambio impactante, y cuáles de esos cambios afectan a tu bienestar. Una vez se haya identificado el problema podrás tener contacto con un experto especializado en tu necesidad.
Psicólogo de pareja
Hay parejas que hacen lo posible por salvar la relación, pero no es suficiente. Un psicólogo de pareja es comúnmente elegido como último recurso para recuperar el bienestar en la relación, aunque debería ser la primera opción sin esperar a que la relación toque fondo. Es aconsejable que pidas ayuda si en tu relación de pareja se está dando alguna de estas situaciones:
- Un reducido intercambio de gratificaciones
- Ha disminuido la capacidad resolutiva de los problemas.
- Pensamientos erróneos o con mala intención consecuencia de una insatisfacción en la pareja.
- Las expectativas negativas el uno sobre el otro.
- En caso de una infidelidad.
- La monotonía afecta a muchas parejas.
Psicólogo deportivo
El psicólogo deportivo suele aparecer bajo el nombre de coaching. A través de este profesional se busca la movilización del deportista consiguiendo resultados óptimos.
¿Cómo te puede ayudar un psicólogo deportivo?
- Te ayuda a marcar objetivos y metas.
- Mejora el estado de ánimo y ayuda a controlar el estrés mediante técnicas de relajación.
- Mejora tu rendimiento incrementando la autoestima y autoconfianza: un aspecto muy importante para las competiciones.
- A la planificación deportiva: habilidades de liderazgo, la mejora de la comunicación, o la evaluación de su labor como entrenador.
- Ayuda a soportar mejor el cansancio.
- Apoyo en las recuperaciones de lesiones: resulta útil para aceptar una lesión y ayuda a no perder la motivación durante la rehabilitación.
Psicólogo forense
El psicólogo forense evalúa y diagnostica la mente y los comportamientos de la víctima, el acusado y de los testigos. Para determinar el estado mental y los comportamientos de las personas involucradas recurre a las entrevistas y pruebas psicológicas Estos análisis requieren ser explicados para propósitos judiciales y sus aportaciones son esenciales y sirven de ayuda en la sentencia dictada por el juez.
¿En qué casos puede ser útil un psicólogo forense?
- En los procesos de tribunales.
- Ayuda a encontrar al verdadero responsable del delito: este se debe a su objetividad, ya que no tiene facultad para juzgar ni defender.
- Ayuda en los procesos de maltrato de género.
- Ayuda en los procesos de acoso laboral.
- Ayuda en los procesos de derecho familiar: Interviene en los procesos de custodia de menores.
- Ayuda al juez a tomar la decisión y dictar sentencia.
- Realiza un examen exhaustivo de la mentalidad de las personas involucradas.
Psicólogo de trabajo
Acoso laboral (verbal o físico), estrés, ansiedad, largas jornadas laborales… son varios de los aspectos producidos en el entorno laboral, que pueden estar afectando a tu salud mental. La ayuda psicológica a los empleados contribuye al buen funcionamiento de la empresa. En este sentido, la OMS publicó un plan de acción mundial, con el objetivo de generar un entorno laboral saludable, preservando el bienestar físico y mental de todo el equipo.
¿En qué aspectos puede ayudar la psicología laboral?
- Mejora del clima laboral y la comunicación interna.
- Aumento de la productividad, individual y colectiva: ofreciendo así una ventaja respecto a la competencia.
- Optimiza el trabajo en equipo.
- A la hora de seleccionar al personal: ayuda a asignar puestos de trabajo acorde a las competencias del empleado.
- Reduce los conflictos laborales.
- Ayuda a los empleados a gestionar una crisis.
- Ayuda a disminuir los riesgos laborales psicosociales: reduce el estrés y la ansiedad, evitando el síndrome de Burnout (Estrés laboral crónico).
- A establecer modelos de flujo de trabajo adecuados para la empresa.
Psicólogo familiar
Si te encuentras con una situación en casa en la que las relaciones familiares no son favorables, crean situaciones incómodas y un malestar general, es necesario que acudáis a un psicólogo familiar.
¿En qué puede ayudar un psicólogo familiar?
- Mejora la convivencia y la comunicación.
- Ofrece herramientas para la resolución de conflictos, así como la reparación emocional.
- Ayuda a crear un clima de tranquilidad, seguridad, confianza y respeto.
- Resuelve problemas de trastornos de conducta.
Psicólogo infantil
Los psicólogos clínicos infantiles tienen como objetivo tratar los trastornos mentales que aparecen en la infancia. Los primeros años de vida son esenciales para un correcto desarrollo. Si estos problemas no se atienden a tiempo, pueden tener consecuencias negativas en un futuro que serán más difíciles de resolver.
El psicólogo infantil ofrece grandes beneficios:
- Ayuda con problemas de autoestima: evitando desarrollar trastornos alimenticios.
- Ante dificultades del infante para establecer relaciones.
- Sirve de gran ayuda en caso de acoso escolar.
- Asesora a los progenitores a adoptar métodos eficaces para la educación y crianza del pequeño.
- Ayuda a identificar y a entender qué le pasa realmente al pequeño.
Psicólogo educativo
Es habitual confundir al psicólogo educativo con otros profesionales como los pedagogos o los psicológicos infantiles, pero no son lo mismo. El objetivo del psicólogo educativo es el desarrollo de las capacidades de las personas, grupos e instituciones. Interviene en los procesos cognitivos asociados al aprendizaje.
¿Qué beneficios aporta un psicólogo educativo?
- Orientación a los profesionales de la educación
- Ofrece formación y asesoramiento familiar, ayudando a fortalecer el vínculo con el colegio.
- En la creación de un clima escolar saludable y positivo para el profesorado y los alumnos.
- Identificar y evaluar las necesidades del alumno.
- Desarrollar políticas educativas para disminuir la violencia en los centros educativos.
- Mejorar la salud mental integral disminuyendo problemas de conducta y el absentismo escolar.